El verano pasado quise conocer el nacimiento del río que ha marcado mi vida, el Ebro.
A lo largo de ese río estan mis raíces; toda la família de mi padre en Mequinenza, mis abuelos en Ribarroja de Ebro y la familia de mi madre en Flix, donde yo viví hasta los 25 años.
Pués bíen después de esta melancolía contenida, os diré que el Ebro nace en Fontibre, un lugar precioso, de fácil acceso desde la carretera de Reinosa a Brañavieja, que se puede recorrer y disfrutar en familia, incluso con un camino adaptado para carritos y sillas de ruedas.
Un camino precioso a pie entre chopos y fresnos, hasta llegar al nacimiento, protegido por una pequeña virgen del Pilar.
Después puedes recorrer los primeros metros del río, observando la vegetación y la fauna, como los patos que puedes ver en las fotos, a parte de encontrar diversos paneles de información sobre la historia del río y también del GR que pasa por esa zona.
Ya de paso que estás en la zona, puedes visitar Reinosa, que me pareció un pueblo muy bonito.